Abstract |
En todos los países, la población dedicada a la agricultura experimenta una sensible reducción con niveles, intensidades y ritmos diversos. No obstante, frente a los augurios de que el progreso o el desarrollo urbano terminaría por eliminar el mundo rural, o al menos dejarlo circunscrito a lo atrasado y aislado, las evidencias muestran una fuerte presencia de lo rural en varias regiones del mundo. En México, se aprecia una disminución relativa y una pérdida absoluta reciente, lo que ha dado lugar al despoblamiento rural. Con marcadas diferencias por regiones, parece que es más rápido el proceso de pérdida de importancia de la agricultura como actividad ocupacional principal que lo rural como espacio de residencia. |