Abstract |
El propósito de esta tesis es demostrar que las cifras oficiales que ofrece el INEI resultan insuficientes para abordar la pobreza en sus dimensiones reales. Si bien los nuevos indicadores propuestos por instituciones internacionales como el PNUD o el BM, apuntan a conseguirlo, estos indicadores ponen la valla de la pobreza en un nivel de ingresos y satisfacción de necesidades muy bajo. La tesis apuesta por la propuesta de abordar la pobreza desde una perspectiva multidisciplinaria, para lo cual se integra las dimensiones: a) económica, b) de vulnerabilidad físico-ambiental y c) de intersubjetividad en la población. De este modo, a diferencia de la tradicional perspectiva del tener, expresada en la mayoría de los casos desde la medición monetaria, la perspectiva multidimensional abre paso a las dimensiones del ser y del estar, lo que enriquece la comprensión del concepto de pobreza. El estudio demuestra que quienes son pobres en cuanto a una perspectiva socioeconómica, en la mayoría de casos lo son también por el espacio que habitan. Esta marginalidad económica y espacial afecta el plano subjetivo, ya que en su cotidianeidad los pobres deben cargar con el peso de la etiqueta de “pobre” y “marginal”. A esto se suma su falta de bienestar en lo que respecta a los aspectos culturales, territoriales y políticos. Por otro lado, quienes se encuentran por encima de la línea de pobreza calculada por el INEI, aunque son considerados no pobres, viven en situación de pobreza en lo que se refiere al riesgo físico ambiental de sus viviendas, su ubicación en barrios marginales o la propia vulnerabilidad subjetiva de saberse excluido, carente de servicios básicos y en riesgo ante algún fenómeno natural. |