Abstract |
El signo dominante en el mundo del trabajo desde fines de los años setenta es el de la devastación, la flexibilización y la precarización. Este proceso se ha documentado ampliamente tanto en los países hegemónicos como en los subordinados. No obstante, a la par de este proceso, el trabajo sigue siendo el fundamento de la creación del sujeto de la producción, un factor esencial de cohesión social, de construcción de identidad y fuente de exigibilidad de derechos ciudadanos. En esta comunicación se presenta una aproximación a la deconstrucción teórica y empírica del sujeto de la producción, como un actor social, económico y político, fuente de su constitución ciudadana. Para llevarla a cabo se esbozan algunos elementos teóricos que nos permitan comprender de qué manera la nueva condición del trabajo y de la fuerza de trabajo, en sus múltiples expresiones (informal-formal, industrial, de servicios, material o inmaterial, hombres, mujeres, migrantes), es potencialmente fuente de la reconstitución de una ciudadanía que recupere su condición de interlocutora en la sociedad en el contexto de la globalización.. |