Type | Book |
Title | Programas de Promocion Laboral para poblacion en situacion de pobreza extrema en Chile. Un analisis desde la perspectiva de la cohesion territorial |
Author(s) | |
Publication (Day/Month/Year) | 2014 |
Publisher | RIMISP (Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural). Santiago: RIMISP |
URL | http://rimisp.org/wp-content/files_mf/1431439665139ProgramasdePromocionLaboral_editado.pdf |
Abstract | Chile ha desarrollado una sólida y completa institucionalidad para enfrentar los problemas de pobreza de la población más vulnerable, en torno a lo construcción de un sistema de protección social con distintos componentes. El sistema descansa, en buena parte, en la capacidad de articulación y coordinación de la institucionalidad pública nacional y regional, pero sobre todo, en un activo rol de las municipalidades, encargadas de contactar a los beneficiarios, acompañarlos y ejecutar proyectos diversos en coordinación con distintas instituciones públicas. Se trata de un sistema complejo, con prestaciones específicas para distintas fases del ciclo vital –primera infancia, jóvenes, adultos mayores- y problemáticas sociales –familias con niños en edad escolar, personas en situación de calle, niños con adultos significativos privados de libertad. Pero así como se reconocen y abordan las distintas manifestaciones de la pobreza y vulnerabilidad, el sistema carece de dispositivos para enfrentar de manera diferenciada las distintas condiciones socioeconómicas de los territorios en que habitan las personas y las distintas capacidades de gestión institucional de los municipios, que hemos dicho son un engranaje central de la ejecución. Este trabajo postula que este diseño –neutro a las heterogéneas condiciones socioeconómicas y capacidades institucionales territoriales-, redunda en una pérdida de su potencial de contribución a la superación de la pobreza y se traduce en impactos diferenciados en distintos tipos de territorios. El trabajo propone que las condiciones socioeconómicas territoriales y las posibilidades de salida sostenida de la pobreza se influyen mutuamente, en la medida en que el territorio constituye el marco de posibilidades y restricciones que enfrentan las personas para acceder a fuentes de ingresos permanentes en el tiempo. En consecuencia, postulamos, las políticas de superación de la pobreza deben ser sensibles a las particulares condiciones territoriales. Se analizan en particular, los programas dirigidos a facilitar el acceso al empleo o proporcionar condiciones para el auto-empleo que se están implementando en Chile desde el año 2012, en el marco del Programa Ingreso Ético Familiar, bajo la premisa que la 2 generación de ingresos autónomos corresponde al medio por excelencia para la superación sostenida de la situación de pobreza. ¿Cuál es el fundamento de esta particular preocupación por la sensibilidad de las políticas a las condiciones territoriales? Sabemos que la pobreza no se distribuye homogéneamente entre las regiones y comunas del país, y que existen territorios que presentan evidentes condiciones de rezago, que corresponden fundamentalmente a localidades pequeñas en población y rurales (Rimisp, 2012b). Estas brechas entre territorios afectan de manera significativa las posibilidades de desarrollo de sus habitantes, impidiendo muchas veces que las personas puedan desplegar sus potencialidades. La existencia de diferencias socioeconómicas territoriales sugiere que los contextos para la inserción laboral o el desarrollo de emprendimientos no son los mismos para las familias, según éstos habiten uno u otro territorio. La evidencia indica que, por ejemplo, en determinados tipos de territorios (pequeños, rurales, aislados) la informalidad laboral es considerablemente mayor que en contextos urbanos, y que la especialización productiva, así como el tipo y cantidad de fuentes de empleo disponibles en distintos territorios es también variada (CEPAL, 2012a; 2012b; Banco Mundial, 2012; OIT, 2012; Rimisp, 2012b). El tipo de actividad económica predominante en un determinado territorio también representa una delimitación de los marcos de posibilidad que tienen las familias para emplearse y desarrollarse laboralmente, por ejemplo en la minería, la agricultura o el comercio, por cuanto cada una de estas actividades requiere niveles de formación y cualificación distinto, a la vez que ofrece condiciones de empleo diferenciadas. Sectores de alta productividad redundan en mejores condiciones de empleo y lo contrario ocurre en las actividades de baja productividad (Banco Mundial, 2012; FAO-OIT-CEPAL, 2012). En consecuencia, los recursos con que cuentan los hogares en contextos de vulnerabilidad no se pueden valorar con independencia de la estructura de oportunidades a la que tienen acceso, pues éstos se convierten en activos sólo en la medida que permiten el aprovechamiento de las oportunidades que ofrece el medio a través del mercado, el Estado o la sociedad (Kaztman y Filgueira, 1999). Dicha estructura de oportunidades cambia en el tiempo y en el espacio, es decir, no es la misma en todos los territorios ni en todos los momentos. Siguiendo el argumento de Kaztman y Filgueira, los recursos de los hogares y el modo en que los mismos son usados, dependen de los esfuerzos propios de sus integrantes, pero también de cambios en el mercado, de modificaciones en las prestaciones estatales y del acceso a recursos comunitarios que también son variables. Veremos qué elementos del propio diseño de los programas de promoción laboral analizados –neutro a diferencias territoriales como las descritas-, así como las características de su implementación a nivel local pueden, potencialmente, impactar de manera diferenciada sobre la capacidad de las familias de generar ingresos en forma autónoma. La premisa implícita en este diseño neutro es que el fortalecimiento de los activos de las familias (condiciones de salud, educación y trabajo) les permitirán mejorar sus posibilidades 3 de generación autónoma de ingresos. Dichos activos podrán desplegarse eventualmente en el propio territorio que habitan -si las condiciones de éste lo permiten- o bien en otro que ofrezca mejores oportunidades, presentándose la migración como una alternativa para el incremento de los ingresos. Pero estudios realizados en Chile demuestran que la población en situación de pobreza es la que menos migración presenta –la migración se incrementa junto al nivel socioeconómico- y que cuando los habitantes más calificados de las zonas pobres deciden emigrar, ello favorece la aparición de trampas de pobreza en dichos territorios, que perpetúan su situación desfavorecida (Delaunay, 2006). Por otra parte, si consideramos que en Chile en el período 1992-2002 sólo el 41% de los territorios del país registró crecimiento económico junto con reducción de pobreza (Jara et al, 2012), no parece viable como solución que la población vulnerable del 59% de los territorios deba emigrar en busca de mejores oportunidades. Por el contrario, parece más realista asumir que la mayoría de la población en situación de pobreza no migrará, y que es mejor considerar las características de los territorios en que habitan las personas, para crear y fortalecer capacidades y recursos que les permitan desplegar estrategias de generación de ingresos en su territorio. En el marco de estas preocupaciones, el trabajo cuyos resultados se presentan a continuación se propuso analizar, desde una perspectiva territorial, el diseño y el proceso de implementación de las iniciativas de promoción laboral para población en situación de extrema pobreza, enmarcadas en el Programa Ingreso Ético Familiar, sugiriendo alternativas para lograr una mayor pertinencia territorial de estos programas1. Luego de una descripción general del objeto de estudio, el trabajo comienza por diagnosticar las desigualdades en la distribución territorial del ingreso autónomo de los hogares chilenos y sus factores asociados y el grado en que los criterios de focalización del programa y la consiguiente cobertura se relacionan, o no, con esta distribución. Luego se analiza si es que los programas de promoción laboral internalizan en su diseño las desigualdades territoriales, tanto desde el punto de vista de los distintos contextos socioeconómicos, como en materia de gestión (rol y capacidades del nivel regional y local). Finalmente se identifican elementos facilitadores y obstaculizadores en la implementación de los programas de apoyo laboral en distintos tipos de territorios, relacionados con la incorporación o no incorporación de las particularidades territoriales en su diseño y operación. |
» | Chile - Nueva Encuesta Nacional De Empleo 2012 |