Abstract |
El nuevo marco regulatorio de organización territorial definido por la Constitución del 2008 y por el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD) presenta la oportunidad de declarar al Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) como una ciudad-región con todas las competencias y concurrencias consecuentes. En este contexto, surge la necesidad de iniciar estudios orientados a identificar el alcance, profundidad y compromiso que este concepto acarrea. Este aporte pretende, justamente, aportar con la identificación de las principales características que le permiten a Quito volverse una ciudad-región en el plano económico. La capacidad de articular y de articularse a procesos económicos al interior de su propio territorio, pero también, fuera de él y, en tal virtud, la capacidad para actuar como centro de atracción, como nodo, como eje vertebrador de una estructura o tejido productivo, comercial, financiero o de servicios es un atributo de las ciudades red-región. La teoría propone que solo aquellas ciudades que cuentan con un tejido productivo diverso o, en otras palabras, que se especializan en varias ramas de actividad, podrán devenir exitosamente en ciudades-región. Para medir el nivel de diversidad se utilizan índices provenientes de las teorías de localización y economía regional y se los compara con los resultados de las otras 23 cabeceras provinciales del país. Estos resultados se contrastan con las hipótesis de Duranton & Puga (2000) sobre los determinantes de la diversidad en una ciudad. |