El “boom” de las bicicletas experimentado en la ciudad de Quito durante los últimos años ha originado una alta demanda de bicicletas, partes, piezas y servicio técnico especializado dando lugar a que los grandes almacenes obtengan importantes ingresos en esos rubros; sin embargo, los pequeños talleres artesanales de bicicletas están quedando al margen de esta bonanza por cuanto no están preparados para responder a los requerimientos de sus usuarios en relación al servicio técnico acorde a la nueva tecnología de bicicletas, tampoco pueden ofrecer precios competitivos en repuestos, originando una pérdida de competitividad, confiabilidad traduciéndose en una disminución de su clientela y posiblemente su fuente de ingreso dejando a sus familias desprotegidas. Conscientes de la problemática económica y social que se podría derivar de esta situación se realiza una investigación a 32 talleres de mecánicos artesanos ubicados en la ciudad de Quito, para constatar su realidad, muchos de ellos no cuentan con infraestructura adecuada, sus talleres se desenvuelven dentro de sus mismas viviendas, insuficientes ingresos, limitado acceso a financiamiento, no se encuentran regularizados, entre otros. Surge entonces la propuesta para crear un proyecto asociativo cuyo objetivo es apoyar a que este grupo vulnerable de la sociedad adquiera repuestos a precio de mayorista así como recibir capacitación técnica en mantenimiento de bicicletas para fortalecer su área de trabajo y de este modo tengan la posibilidad de enfrentar los crecientes desafíos que impone el mercado en que se desenvuelven y consecuentemente mejorar sus ingresos económicos.