Abstract |
Introducción: Marruecos, como la mayoría de los países en desarrollo del mundo, ha sido objeto de importantes cambios demográficos, sociales y económicos durante las últimas cinco décadas, que han dando lugar a una transición epidemiológica y nutricional. Objetivo: Analizar la evolución del estado nutricional de la población marroquí. Material y métodos: Este informe se realiza para poner de relieve la tendencia de la desnutrición en Marruecos durante los últimos 50 años mediante la compilación de información de diferentes informes y publicaciones de diversas fuentes. Para tal fin se han empleado Estadísticas anuales e informes de la Oficina Nacional de Estadística, así como los datos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y las encuestas nacionales sobre la nutrición y la situación de salud de la población marroquí. Resultados y discusión: Durante los últimos 50 años, Marruecos ha tenido importantes cambios demográficos, epidemiológicos y nutricionales. La transición demográfica se ha producido a través de una disminución de la fecundidad, el aumento de la esperanza de vida y los cambios en la estructura etaria de la población. La transición nutricional ha ocurrido como consecuencia del aumento de la ingesta total de energía y productos de origen animal. Estos cambios demográficos y nutricionales han modificado el estado nutricional de la población. La prevalencia de bajo peso ha ido disminuyendo, pero sigue siendo muy alta entre los niños (18% desnutrición crónica y bajo peso 10.2%). La prevalencia de sobrepeso y obesidad ha ido en aumento. En los niños, se ha triplicado desde el 3.1% en 1987 al 9.2% en 1997. En los adultos, el sobrepeso aumentó de 26% en 1984 a 28.6% en 2004. La obesidad afecta a más mujeres que hombres, y varía de una región a otra. Además, la población urbana muestra un nivel muy alto de obesidad en comparación con las zonas rurales, el 13.8% y 6.5%, respectivamente. El aumento del sobrepeso y la obesidad se explica por la ingesta diaria de calorías que ha aumentado de 2.159,4 kcal/día a 3125 kcal/día entre 1965-2004, por la inactividad física y el cambio en factores culturales. Conclusión: Teniendo en cuenta que las actuales tendencias económicas y sociales favorecen el cambio en los hábitos alimentarios y el estilo de vida, las enfermedades cardiovasculares pueden constituir un verdadero problema de salud pública durante los próximos años y por lo tanto deben ser objeto de atención. |