En el siglo xx, México ha sido escenario de diversos acontecimientos de orden político, económico, social, cultural e internacional que se han manifestado en transformaciones y continuidades con nuestra historia. Como resultados de estos cambios y permanencias la sociedad mexicana ha pasado, con diferentes modalidades, pautas y ritmos, a nuevos estadios de desarrollo y bienestar. Sin duda, uno de los fenómenos de mayor trascendencia en la vida cuantitativa y cualitativa de la población nacional se identifica con la evolución de la dinámica demográfica.