Abstract |
Existe suficiente información sobre el deterioro acelerado que la cubierta forestal está experimentando en los últimos años a nivel mundial (Lambin et al., 2001). Aunque dicha cubierta puede cambiar por causas naturales (por ejemplo, huracanes o erupciones volcánicas), es ampliamente aceptado que actualmente la mayor parte de su degradación es causada por acciones humanas (Cincotta et al., 2000; Vitousek et al., 1997). Las actividades antrópicas son consideradas las causas principales del aumento en los niveles de desertificación, deforestación, fragmentación del hábitat y pérdida de biodiversidad (Noble y Dirzo, 1997). Esto se aplica particularmente a las regiones tropicales, donde predomina un patrón acelerado de cambio en las coberturas forestales, que va de condiciones predominantemente naturales a otras donde prevalece la influencia antrópica (fao, 1996). |