Durante 18 meses de estudio dentro del barrio San Roque, ubicado detrás del convento de San Francisco, en el Centro Histórico de Quito se realizó un trabajo de investigación, tanto teórica como de campo, sobre los procesos de rehabilitación urbana implementados por el Municipio. Mediante entrevistas exhaustivas a los comerciantes del mercado, artesanos del barrio y autoridades municipales se evidenció que no existe un plan de rehabilitación ni un plan de acción formal establecido por parte del Municipio de Quito. Aunque la información solicitada a la Administración Zona Centro mediante innumerables citas con diferentes autoridades fue denegada por las mismas, en alegación que no existían tales planes de acción dentro del barrio y de rehabilitación, dado que San Roque es considerado un subsector y no propiamente “un barrio” dentro del Centro Histórico. Por esta razón no se han llevado a cabo planes estratégicos publicados para la reubicación del mercado en las periferias de la ciudad en el norte o en el sur. Mediante documentación de carácter confidencial, se pudo llegar a la conclusión que los planes de rehabilitación del barrio existen. Sin embargo, la falta de decisión política por parte de la Municipalidad del Distrito Metropolitano de Quito apunta implícitamente a una degeneración progresiva del barrio. Es decir, la falta de Policías Municipales que no controlan la venta de cachinería sobre el puente que conecta la calle Quiroga con el Mercado de San Roque ha dado como resultado que San Roque sea considerado “un lunar” dentro del Centro Histórico al ser excluido de los planes de rehabilitación del ex FONSAL.