Abstract |
Este artículo analiza el caso de un sindicato, con una membresía mayormente femenina, que se ha mantenido como el principal regulador de la fuerza laboral dentro de las industrias de exportación de una localidad fronteriza en el este mexicano. Un objetivo secundario consiste en mostrar cómo la importancia numérica de las mujeres no ha influido en la inclusión de cláusulas referentes a género, ni en protegerlas de los embates de la globalización. El sindicato desde una política tradicional protege a las mujeres como trabajadoras, es decir en cuanto a condiciones laborales pero hay una ausencia de políticas con perspectiva de género. La crisis actual ha conducido que incluso la protección laboral haya disminuido, conduciendo a la membresía laboral femenina de este sindicato a una vulnerabilidad laboral preocupante, a pesar de estar sindicalizadas en su totalidad. |